02 marzo 2010

Ese CD negro

El 8 de enero ocurrió un hecho inesperado. Ese día en la tarde llegó a mis manos un CD que yo no había buscado ni siquiera había deseado tenerlo. Ese CD era Viva la vida de Coldplay, la edición Prospekt's March de carátula negra y letras doradas. Para mí la mejor producción del grupo británico, tanto en lo musical como en el concepto artístico. 

Lo repito: yo no deseaba tener ese CD. Yo prefiero bajarme las canciones del Internet porque un disco original tiene un precio criminalmente alto. Allá ellos, los coleccionistas.
Pero ese CD negro me lo regalaron ese día. Llegó a Lima mi prima y trajo obsequios de mis tíos, y uno de esos era ese disco que yo no había pedido. Resulta que antes de venir mi prima me había preguntado por las grupos musicales que me gustaban y yo le mencioné una veintena, entre ellos Oasis, Radiohead, Muse, Franz Ferdinand y Coldplay precisamente. De haber sabido que era para traerme un CD, le hubiera mencionado únicamente a Oasis y Franz Ferdinand. Eso no significa que no me haya gustado mi regalo, porque Coldplay es uno de mis grupos favoritos. Lo que sucede es que yo siento que no merezco ese CD. Ese Viva la vida lo merece otra persona: una fanática de Coldplay. Y lo peor es que no puedo dárselo a ella.

Sucede que ese mismo 8 de enero al mediodía vi por última vez a esa persona y ahora estoy convencido de que no volveré a verla. Las cosas terminaron mal. Fuimos amigos y hoy no somos nada. Escuchábamos música juntos (de hecho fue ella la que me enseñó a escuchar a ese grupo), compartíamos gustos musicales (algo que nunca me había pasado antes) y ahora solo hay silencio. 

Por eso cuando recibí ese CD me sentí horriblemente mal. Supe desde entonces que ese disco sería una maldición. No puedo escuchar ese disco, porque hacerlo significaría perpetuar la nostalgía. Ni siquiera puedo abrirlo, porque hacerlo sería renunciar a ella. 
La única manera de romper el maleficio es entregarle el CD y hoy, 2 de marzo, era la fecha perfecta. El mejor regalo posible.

No podrá ser.

Actualización
Es cierto, qué tonto que soy. No me di cuenta de lo irónico del título y el color oscuro de la portada. Gracias por el comentario.

2 comentarios:

  1. Anónimo11:12 p. m.

    La poratada del CD, tan oscura como mis recuerdos, de tan irónico título, en contraposición con mis sentimientos, canciones que van de la mano con mis anhelos...

    Canciones que podré volver y volver a escuchar, mas volverla a ver... solo el destino lo decidirá...

    Razones de olvido que forman parte de mis recuerdos, o razones para recordar para formular un olvido...

    ResponderBorrar
  2. Anónimo10:24 p. m.

    Señor anónimo usted lo dijo.

    Y eeto bueeno la músika es un arma de doble filo, viene alguien y simplemente te la klava, ya depende de ti si morirte o no.

    Animo salavatore, asi komo dicen, "los humanos estamos llenos de vida =)...y la vida es una mierda"

    ResponderBorrar