27 febrero 2012

El árbol de la vida: un film menospreciado



Nos pueden gustar una infinidad de películas, nos pueden parecer muy buenas varias historias, podemos recordar decenas de filmes por una gran frase o una gran escena. Sin embargo, solo algunas películas se pueden considerar trascendentales y El árbol de la vida de Terrance Malick es esa clase de película.


Lamentablemente el domingo fue ignorada por los Premios Oscar (tal como lo hicieron antes los Premios BAFTA y los Critics' Choice Movie Awards. El Festival de Cannes ha sido uno de los pocos que ha sabido reconocer la grandeza de la película). El premio a Mejor Película se lo llevó The Artist, que parece haber hipnotizado tanto a la crítica como al público.  

No se niega sus méritos, es una interesante película que se ha atrevido a contar una historia muda, en blanco y negro, como en los viejos tiempos, pero nada más. En cambio el El árbol de la vida es muy superior porque aspira a algo más que entretener, este film busca que reflexionemos sobre nuestra existencia. 

Si Scorsese y Hazanavicius hicieron homenajes al cine, Malick nos demuestra que el cine puede ser usado para filosofar sobre la vida y su sentido. No solo de un modo individual, sino también de un modo más amplio: Malick nos hace cuestionarnos sobre nuestra existencia como seres sociales, que piensan y sienten, que sufren y aprenden. A través de una familia de los suburbios estadounidenses de los años 50 se hacen  preguntas que nos hacen dudar sobre la existencia de Dios y que evidencian las contradicciones de las normas morales; se muestran situaciones que revelan la inevitable violencia del mundo y la crueldad presente hasta en los niños más inocentes, pero al mismo tiempo nos convence del sinsentido del  dolor y de lo reconfortante que es el amor.

Aspirar a eso y lograrlo es suficiente para darnos cuenta de que estamos ante una obra mayor, una verdadera pieza de arte. Lamento decir que la obra de otros directores como Quentin Tarantino (a quien todos amamos sinceramente), Tim Burton o Ridley Scott luce tan banal y prescindible en comparación con El árbol de la vida.   
Lo siento, Tarantino.

¿Entonces porque las premiaciones le son esquivas a El árbol de la vida? ¿Por qué poca gente parece interesada en verla? 

Principalmente porque la historia del film no tiene una estructura narrativa clásica (introducción-nudo-desenlace), sino que se cuenta mediante pequeños sucesos de la familia y algunos momentos claves de la creación, e incluso de la futura destrucción de nuestro planeta. Además, no se puede diferenciar claramente un único protagonista: se trata de una obra coral en la que los miembros de la familia expresan sus dudas existenciales, en la que los hijos le hacen reproches a sus padres, y éstos a Dios.

El árbol de la vida es una auténtica muestra de poesía cinematográfica por su composición estética y por las preguntas que uno termina haciéndose después de verla. Como tal, puede resultar una película compleja y difícil de ver, ni siquiera su magnífica fotografía la ha hecho atrayente para el gran público. Como dicen en Definde.comQuien quiera acudir a ver esta película debe hacerlo con la mente abierta y sin esperar que ocurra nada, al menos en la pantalla. Lo que se mueva, será su interior. 

¿Y por qué algunos críticos la consideran un gran fraude?

Porque les parece pretenciosa, porque según ellos aspiró a mucho y no lo logró. Porque no toleran la propuesta ontológica del director: el camino de la naturaleza y el camino de la gracia. 

El primero es la lucha darwiniana por el interés propio, un camino cruel y violento (representado por la autoridad del padre), mientras que en el otro está presente la bondad, la compasión, el amor (encarnado por la figura materna). Según Alan Franey, lo que sugiere el film es que "la gracia puede salvar al hombre de la naturaleza y de sí mismo".

Es esa la idea que no toleran los detractores de Malick, les parece un visión maniquea y religiosa. "El árbol de la vida" los confunde, pues no saben si se trata perspectiva cristiana, panteísta o atea.

Más allá de cuál haya sido la real intención del director, lo valioso de su obra es que ha llevado a los analistas a discutir más allá de su valor cinematográfico. Ha conseguido provocar un debate acerca de las ideas que expone. Ninguno de los otros filmes nominados este año en los premios Oscar ha sido capaz de eso.



En Cinemascope publicaron una mesa redonda donde se debate sobre este film. Ver aquí.

13 febrero 2012

Capturar a Artemio para ganar en Conga

Hubo un candidato que ganó las elecciones con el respaldo de la izquierda y a pesar de la campaña mediática en su contra. Al poco tiempo de su gestión como presidente recurrió a la palabra "pragmatismo" para alejarse de sus aliados zurdos y hacer todo lo contrario de lo que había prometido. Así la Derecha empezó a enamorarse de él. ¿De quién estamos hablando?




Es que las coincidencias entre los mandatos de ambos presidentes es notable. Y ahora que este Gobierno ha capturado al camarada "Artemio", líder senderista de la facción del Alto Huallaga, se incrementa su parecido. Tenemos que recordar que el gobierno de Fujimori capturó a Abimael Guzmán en setiembre de 1992 y eso le sirvió para legitimar el autogolpe de Estado de había dado meses atrás.

Entonces, con Artemio capturado y siguiendo un sentimiento paranoico... ¿es esto lo que nos espera?

Disolver, disolver: La profecía que algunos ya han lanzado.

No. En realidad no es para tanto. Primero porque el Gobierno de Humala todavía no dado señales autoritarias. Y también porque la captura de Artemio no es tan importante como fue la de Guzmán, pues el dominio de Sendero Luminoso en el Alto Huallaga ya se había debilitado. Es más, la captura del camarada "José", líder de la facción del VRAE, sería mucho más significativa, pues la zona que controla es casi invulnarable para las fuerzas del orden por la estrecha relación entre esa facción y los narcotraficantes.

Simbólica imagen que el Gobierno ya está explotando.

Lo que sí es posible es que Humala le saque provecho a la captura para resolver uno de sus problemas más urgentes: Conga.

Ya los medios de comunicación se encargaron de ignorar y minimizar la multitudinaria Marcha por el Agua. Y a los pocos días las fuerzas del orden capturaron a Artemio, haciendo que la opinión pública se olvide del problema del proyecto minero de Conga. ¿Coincidencia?

Como fuera, eso le ayudó al Gobierno a ganar el primer round en la pelea final contra el movimiento antiminero de Cajamarca. Su popularidad seguramente crecerá en la próxima encuesta.

No olvidemos que un presidente con alta popularidad, con el respaldo de los grupos de poder y con una economía saludable puede hacer lo que quiera. Mientras Fujimori fue popular por la logros de su política antisubversiva pudo destruir la democracia con pocas dificultades, al igual que Hugo Chávez cuando el petróleo estaba por las nubes.  

Ahora con el probable incremento de popularidad y con el respaldo total de la Derecha que antes lo acusaba de terruco, Humala puede imponerse políticamente y remarcar su famosa frase "Conga va". Si antes la tenían difícil, ahora los defensores del agua están en clara desventaja.



20 enero 2012

MOVADEF y el menosprecio de la vida



Celestino Ccente, sobreviviente de la matanza de Lucanamarca. Luego se corvirtió en símbolo de la Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR).
Antes se podía creer que el éxito que tuvo MOVADEF al recolectar las firmas para su inscripción se debía al eterno problema de memoria de nuestro país (ese problema que hizo que Piérola sea considerado un demócrata o que Alan García vuelva a la presidencia tras su desastroso primer gobierno).
Era lógico pensar que la mayoría de los 300 mil que firmaron a favor de este movimiento lo hicieron por desconocimiento, que los firmantes no tenían una idea muy clara de los años de terrorismo que vivió el Perú en los años 80s y 90s.
Pero pensar de ese modo fue un error. Con este video queda claro que los jóvenes del MOVADEF no son unos desmemoriados y que conocen bien lo que sucedió en los años del terrorismo. Esto resulta aún peor,   pues ahora sabemos que son conscientes de los crímenes de Sendero Luminoso, saben acerca de las miles de muertes que provocó. Y no les importa en lo absoluto, algo escalofriante. 



Ellos dicen ser una agrupación nueva y que no está relacionada con SL, pero en realidad tienen muchos puntos de vista en común con el grupo terrorista: 

  • Defienden a ultranza a Abimael Guzmán, no hacen una sola crítica hacia él y hasta lo califican de gran filósofo. Guzmán parece tener el don de la infalibilidad para los miembros del MOVADEF.
  • Para el MOVADEF nunca hubo terrorismo en el país, sino una guerra civil. Se niegan a condenar los delitos de SL, los justifican.
  • Califican de “hechos políticos” a la matanza de Lucanamarca y al resto de crímenes cometidos por Sendero Luminoso.  No hay ni un poco de arrepentimiento, no les importa que hayan muerto más de 60 mil en el conflicto que inició SL. 
  • Afirman seguir el "pensamiento Gonzalo", aquel en el que no importa si se tiene que ejecutar opositores o realizar masacres con tal de alcanzar los objetivos de su lucha política. Es una forma maquiavélica de pensar e inaceptable para todos los que creemos en los Derechos Humanos.
Ellos creen que las acciones de Sendero fueron actos revolucionarios, pero a todos nos gustaría saber qué tiene de revolucionario asesinar a campesinos (Soras, Lucanamarca), qué democrático puede ser asesinar a los opositores (como cuando dinamitaron a la dirigente izquierdista Maria Elena Moyano) o qué clase de socialismo se esconde en esclavizar a comunidades indígenas de la selva (como hicieron con los asháninkas en la selva central).

El MOVADEF dice que quieren reconciliar al país con la amnistía general para civiles y militares. Eso implica liberar a Abimael Guzmán, a Osmán Morote, a Alberto Fujimori, a Vladimiro Montesinos, a los militares que masacraron campesinos en Putis y Cayara, a los senderistas que hicieron estallar Tarata, entre muchos otros asesinos. 

¿Se puede lograr reconciliación liberando a todos los criminales? Eso no es reconciliación, eso es impunidad.

Bonus Track

Hildebrandt es un genio. Hace algunos años entrevistó a Alfredo Crespo de forma alturada y lo dejó sin argumentos, mostró cuán vil y patético es el abogado de Abimael Guzmán.