20 julio 2010

Contra Arjona

(Con imágenes de Alberto Montt en Dosis Diarias)

« ¿No te gustan las canciones de Arjona? », me han preguntado más de una vez. Y mi respuesta siempre es que no. Las canciones de ese señor no me agradan, y probablemente nunca me gusten. Al principio pensé que era un problema de melodía, luego que quizá el tono de voz me desagradaba, pero no. El problema son las letras.


Tal vez para algunos las historias calientes de un taxista o de una tía chibolera les parezcan atractivas. Para otros sus frases donjuanescas y de bacancito de barrio los divierten. Y a muchos su exhibición de sentimentalismo los emboba. Pero a mí no.

¿Si es tan malo, entonces por qué Arjona es tan popular? Es difícil encontrar una razón, tendríamos que preguntarles a psicólogos, sociólogos y otorrinolaringólogos especialistas en sordera. Pero lo que sí se sabe es que cosas terribles han sido y son populares: como la pena de muerte, el fascismo, los dictadores, los payasos y el reggaetón.

Por suerte no soy el único que comparte esta repulsión. Existe un grupo en facebook que se llama Dios dejanos a Cerati y te mandamos a Arjona ( no se puede hacer mejor intercambio que éste), y lo que acabo de descubrir es que Alberto Montt (genial dibujante y caricaturista chileno) tampoco siente mucho aprecio por el ¿cantautor? guatemalteco.


Sí, ya sé que exagero. Ya sé que lo que necesito es más lectores, no alejarlos (porque a varios amigos y conocidos sí les gusta Arjona). Lo sé, pero este post es sincero y quiere intentar salvar a la humanidad de semejantes canciones. Sí, ya sé que es una lucha imposible.